martes, 26 de julio de 2011

LEYENDAS

La Mulata de Córdoba.



Corría el año de 1618, y en la Villa de la Córdoba de los Caballeros, se dice que vivía una bella mujer de cuyo origen y domicilio nadie sabía. Su belleza era tan grande que todos los hombres se sentían atraídos por ella. Por sus venas corría sangre negra y española, era la Muleta de Córdoba.

Dicen que era muy entendida en las artes de la medicina, que conjuraba tormentas y predecía eclipses y temblores. Las pestes y enfermedades mortales ella las curaba sólo con yerbas.





La gente crédula y superticiosa afirmaba que la mulata tenía pacto con el diablo; que tenia poderes mágicos  y que podía  estar en dos lugares al mismo tiempo. La santa inquisición no tardó en apresarla y enviarla al presidio de San Juan de Ulúa acusada de brujería.





Un día, le solicitó a un carcelero que le consiguiera un trozo de carbón. Se dice que la mulata dibujo con el carbón en húmedos y oscuros muros de su celda un barco con grandes y blancas velas desplegadas al viento, y dando un salto subió a la nave y desapareció. Al dia siguiente aferrado a la reja del calabozo vacío, se encontró al carcelero con la razón perdida.




Jesus Arriaga "Chucho el Roto"

En 1879, un ebanistero de origen humilde, de nombre Jesús Arriaga, que realizaba un trabajo en la casa de un señor acaudalado, se enamoro de la hija de éste, Matilde.


Al poco tiempo nació una hija de ambos, de nombre Dolores.
 Impedido de ver a su hija, por la decisión de la familia, Jesús Arriaga optó por robárcela, iniciando asi su vida de ladrón y fugitivo. Las historias de sus robos y asañas eran noticia en todos los periódicos. Después de robar una dligencia que transportaba oro y plata, fue capturado y enviado a San Juan de Ulúa donde lo encerraron en una estrecha bartolina, húmeda y mal oliente siendo sentenciado a trabajos forzados. Antes de cumplir el año se fugó. Vestido con ropas finas robaba a ricos y agiotistas, y parte del botín lo repartia con los mas necesitados.

Pero Jesús fue nuevamente capturado y enviado a Ulúa, en donde intento una segunda huida pero sin éxito, mal herido fue atado de pies y manos y sometido a 300 azotes, mismos que le causaron la muerte. Así fallecía el 25 de marzo d 1885 Jesús Arriaga, y nacia la leyenda de "Chucho el Roto"

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